Capitulo12º: Prueba de amor

La fiesta ya había empezado, todo estaba fantástico, pero yo no estaba para fiestas, necesitaba solucionar lo de Silia.

Las chicas se compraron unos vestidos preciosos, pero también me compraron uno ami, por eso no querían que fuera con ellas.

Era de color rojo sangre, con un escote de palabra de honor, me llegaba a la mitad del muslo, dejando el resto de mis piernas al descubierto. Tenía un cinturón de piedrecitas blancas brillantes debajo de los pechos. Iba a juego con unos zapatos de tacón negros y un bolso de mano del mismo color.

Me rice el pelo dejándomelo suelto, me maquillo un poco, rubor en las mejillas, la ralla, rimel y brillo de labios.

Estaba preparada para la fiesta, pero no me apetecía bajar, tenia demasiadas cosas en la cabeza y no iba a poder disfrutarla.

Ya no había mas secretos que me quisiera ocultar a mi misma, ¿pero y los demás? ¿Hacia bien al ocultarles todo lo que sabia? No estaba segura de ello.

Quizás leer la carta de mis padres me daba alguna respuesta. Rápidamente me dirigí al cajón donde la había guardado. Me dispuse a abrirlo, pero estaba tan sumida en mis pensamientos que no me percate de que mi hermano había subido a buscarme.

-Hola ¿Qué le pasa a mi hermanita que no esta en la fiesta?- Al escucharle me sobresalte.

-Me has asustado.-Le acuse.

-¿Qué es lo que tanto te preocupa que ni si quiera me as escuchado llegar?

-Bueno, es que papa y mama nos han enviado una carta y puede ser importante- Respondí, sin explicarle toda la verdad, por lo menos por ahora.

-Si tanto te preocupa, vamos a leerla.

El se sentó en el sofá mientras yo sacaba la carta y me sentaba a su lado. Desplegué la carta y la inspeccione de arriba abajo sin leerla.

Queridos hijos:

Se supone que esta carta es de rescate, pero nosotros no queremos que vengáis a rescatarnos. Ahora os preguntareis para que os escribamos si no queremos rescate. Solo queríamos avisaros de que no llegaremos la semana que viene como estaba previsto.

Pablo, tu hermana sigue estando al mando de todo, y ahora te diremos por que: El simple hecho de que es nueva en esto, esta abierta a ideas y también sabemos que tiene la madurez  suficiente para cuando tenga que tomar decisiones difíciles. Tú sin embargo cuando te empeñas en algo no escuchas a nadie, y eso podría ocasionaros problemas. Eso no quiere decir, que no tengas que estar ahí como la mano derecha de tu hermana apoyándola y aconsejándola.

Por lo demás no os preocupéis, estaremos bien.

También queríamos deciros, que en el pueblo abra una nueva fiesta, ya que nosotros no estaremos vosotros os convertiréis en los Reyes. Ya tenéis algo que hacer para quitaros preocupaciones de la cabeza.

Os queremos Papa y Mama.

No podía ser, mis padres secuestrados. Una cosa era llevar el pueblo unos meses, otra cosa era todo ese papeleo que tienen que hacer, reuniones, decisiones… pero todo eso ahora era un mal menos.

Salí corriendo a velocidad vampírica atravesando la fiesta y llegando hasta la celda de Corrian.

-Viniste a qui sabiendo que mis padres no iban a estar, pensando que asaltar el castillo seria pan comido, todo esto lo tenias planeado, una guerra falsa, un chica secuestrada, todo para tenderles una trampa a mis padres  y secuestrarlos. Todo era perfecto, pero algo salio mal, no me esperabas a mi y mucho menos mi don.

-Eres una chica lista, mi querida sobrina.

-¿Donde están?-Pregunte furiosa.

-Estas preciosa, ¿Vas a una fiesta?

No me lo pensé dos veces y entre en su celda. Lo cogí del cuello y desee darle corrientes eléctricas. Empezó a chillar de dolor, pero no pararía hasta que me dijera donde estaban mis padres.

-Zoey para, así no conseguirás nada de esta forma.- Mi hermano llego a las celdas y detrás de el Lucas, Ethan y mis primos. Pablo y Lucas se acercaban hacia mí.

-No lo hagáis esta muy furiosa.- advirtió Angy.

- A ellos nunca les aria daño joder.-gruñí.- Pero como no me diga donde están mis padres lo mato.

-Zoey, matándole no conseguirás nada.- Pero no pare, solo desee que además me ardiera la mano. El se revolvía, pero sin éxito. Pare sin soltarle el cuello para que hablara.

Le mire a los ojos con rabia, en los suyos se veía admiración ¿Cómo podía sentir admiración después de haberle freído el cuello? Su sonrisa recorría toda su cara.

-Para no ser una de nosotros tienes buenas técnicas de tortura- dijo con voz áspera y entrecortada, debido al dolor.- Te diré donde están tus padres, pero te los devolverán si no les das algo a cambio.

-Eso ya lo veremos.- Le solté el cuello y desee que se le curaran las heridas que le había provocado.

-Gracias- dijo después de que le curara.

-Eso es lo que me diferencia de un Carian.-Respondí

-Mi hermano y su amada están donde ibas de vacaciones cuando era niña. Bueno Angy, me alegro de que hayas un lugar de tu agrado.-Dijo sinceramente.

-Gracias.-Contesto tímidamente

Alguien me abrazo por detrás para calmarme, por que estaba apunto de lanzarme otra vez a por el. Después de todo lo que le había hecho pasar a mi prima, solo tiene narices de decirle que se alegra de que ahora este con nosotros.

Me gire y vi que quien me tenia en sus brazos era Ethan, el me miraba tiernamente, pero Lucas le estaba fulminando con la mirada.

-Gracias Ethan pero ya puedes soltarme- El lo hizo a regañadientes, pero en cuanto lo hizo le acaricie tiernamente la mano en agradecimiento. El me sonrío.

Yo cerré la celda otra vez y me gire para estar en frente de todos

- Ethan Lucas, vosotros os quedareis para controlarlo todo con Caleb, si pasa algo Caleb estará al mando- Caleb asintió, pero Lucas y Ethan solo se miraron con odio.

-Zoey prométeme que cuidaras de Angy, pidió Caleb.

-Te prometo que estará bien Caleb.- Le dije sonriendo calidamente.

-Zo, yo no te pienso dejar ir sola.- Protesto Lucas molesto.

-Los grupos se quedan como están-dije en apenas un susurro- Nos vamos después de que acabe la fiesta.

-Viajar por la noche puede ser peligroso.-Dijo Jake.

-Nadie a dicho nada de viajar, nos tele transportaremos.

-Toma eso debe molar.-Dijo Alan animado

-Bueno ahora todos a la fiesta.- Ahora me sentía mejor, podría recuperar a mis padres y les explicaría todo lo que había visto, ellos me ayudarían con lo de Silia.

Todos se fueron a la fiesta, la entrada estaba llena de gente y era difícil poder pasar. Me fui a por algo de bebida. Estuve observando n rato la fiesta hasta que me puse otro baso de ponche alcoholizado.

-¿Por qué?-Lucas estaba detrás mío y por su tono parecía cabreado?-¿A caso esperas que nos llevemos bien?

-Lucas cálmate- Le pedí.

El en respuesta junto nuestros cuerpos, me rodeo la cintura con sus brazos y junto nuestras frentes.

-Pensar que te puede pasar algo y yo no voy a poder evitarlo me pone de los nervios.

- Lucas se defenderme sola, aparte la compañía viene conmigo ¿Qué podría pasar?

-De todas formas sigue sin hacerme gracia quedarme con el.-Dijo mientra besaba mi frente, mi nariz, mis ojos, la comisura de mis labios…

-Lo siento.

-Vamos a tu habitación.- No me interpuse a su petición. Deje que me llevara a través de la gente a mi cuarto

Estábamos en la misma posición que antes, apoyados en la puerta de mi cuarto. Desee que la música se pusiera. Cuando esta empezó a sonar Lucas sonrío.

-Aun no me has respondido- Dijo de repente.

-No puedo arriesgarme a que os pase nada Lucas-el suspiro y se alejo de mi.

-¿Qué es lo que sientes por el?

-No lo se, la verdad es que estoy confusa. No puedo pensar en alejarme de ti otra vez, pero el, pensar en alejarme de el también me hace daño.

Volvió a suspirar mientras se echaba el pelo hacia atrás. Volvió a acercarse a mi y me copio la manos.

-Zo, eres mi vida, se que no te lo e demostrado muy bien que se diga, pero si para hacerte feliz tengo que morir dos veces no me lo pensaría. Yo solo quiero que seas feliz. Si tu eres feliz junto a el yo lo seré, a mi me da igual quien escojas mientras que tu seas feliz. Ves a hablar con el y aclara tus dudas mi princesa. No me gusta verte tan agobiada.

Sus palabras me sorprendieron, pero a la vez me aliviaron. Ahora sabia que tendría su apoyo fuera cual fuera mi elección. Le abrace fuertemente y el hizo lo mismo.

Es cierto que había sufrido por el muchas veces, pero eso había fortalecido nuestro amor. No elegiría sin estar completamente segura de lo que sentía. Lo haría por nosotros.

Alguien entro, haciendo que Lucas y yo nos separáramos para ver quien era. Era Ethan, al menos ahora no tendría que ir a buscarle.

-¿Se puede?

- ¿Después de haber interrumpido, que mas da si puedes o no?- Pregunto Lucas molesto. Volvió a mirarme, nos sostuvimos la mirada unos instantes, y no hizo falta nada mas, Todo estaba dicho. Vi que de verdad me amaba, su mirada calida me llenaba de calidez.- Os dejo solos- me susurro.

Salio de la habitación sin decir nada más. Ethan cerró la puerta y yo desee que la música parara. Esto era serio y la música solo podía distraernos.

-¿Por qué me dejas con el a qui?

-Parece que es pregunta se a puesto de moda.

-¿Acaso quieres que nos aliemos?- Su tono de voz me estaba sacando de los nervios.

-No simple y llanamente os quiero a qui. Yo me iré con la compañía.

-¿Y por que nos quieres a qui?

-Para protegeros.

-Lucas esta entrenado, lo entrenan para protegerte y yo estoy en clases de esgrima del instituto, nos sabemos defender solos.

-Me da igual, me voy con la compañía y ya esta. Vosotros os quedareis a qui os guste o no.- Dije chillando.-Lo siento no quería gritarte.

El me cogió mi barbilla suavemente con su mano,  haciendo que nuestros labios se rozaran. Cerré los ojos, si iba  a besarme, se lo permitirá, después de todo ¿Qué mejor manera para saber lo que sientes por alguien?

-Te quiero Zo, y siempre lo are.-Entonces junto sus labios suavemente con los míos. Fue un beso dulce, en el que me demostraba todo su amor.

Movimientos lentos, pero intensos a la vez.

Sabia muy bien que el me quería, ¿pero yo? ¿Podía corresponder a su amor?

Sus besos eran adictivos, pero de una forma diferente que a los de Lucas.

Separe lentamente nuestros labios, el me miraba con devoción y cariño. Su sonrisa me iluminaba.

-Yo no quiero separaros mi niña, solo quiero que sepas que también hay algo dentro de ti que te atrae a mi.

-Siento haberte dicho todo lo que te dije el otro día, no quería hacerte daño, no pensaba lo que decía.

-Esta bien tranquila, solo quiero que pienses en lo que sientes por los dos y sepas elegir lo mejor para ti.- Me dio un corto beso en los labios, para despedirse.- Nos vemos luego.

Sin decir nada más salio por la puerta. Tenía que ir a buscar a mis padres, y ahora no me podría concentrar en ellos por estar pensando todo el rato en Lucas  y en Ethan.

Puse una película, ni si quiera se cual, ya que no le hacia mucho caso, pero al menos me ayudo a no pensar, mientras me cambiaba de ropa. Me puse algo cómodo Unos shorts deportivos con una jersey fino. Me calce con unas deportivas, y guarde el hermoso vestido rojo para otra ocasión.

No me quite el maquillaje pero me recogí el pelo en una coleta alta.

Fui a ver a  Angy, que también se estaba cambiando y le ayude  a escoger algo de ropa cómoda

La entrada ya estaba vacía y la gente que trabajaba en el castillo estaba limpiando.

Cuando salimos a la plaza me encontré con la peor imagen que podía ver en mi vida. Dos Corian tenían a Ethan y a Lucas, cogidos del cuello, apunto de arrancárselo.

Ellos me miraron con malicia, mientras que yo miraba a Lucas y a Ethan, en sus caras se reflejaban muecas de dolor, por la presión que les ejercían.

-Vaya princesita has tardado en venir. Pero ahora que ya estas a qui te diremos lo que pasa.-Dijo uno de ellos.

-Tendrás que elegir a uno de ellos, solo uno vivirá, la elección depende de ti.

Me quede en shok, esto no podía ser, no podía elegir entre uno de los dos, los amaba. No sabia que hacer. No podían pedirme que eligiera ahora así de sopetón.

Pero ahora lo tenia muy claro, sabia muy bien a quien necesitaba para seguir viviendo y a quien no, Aunque nunca podría quitarme de la cabeza haberle perdido para siempre, por mi culpa.