Capitulo 5: ¿Amor?

Entramos en mi habitación. Al otro lado de la pared se escuchaban las risas de  Pablo y Cass, incluyendo entre las risas el sonido de sus besos. Lucas se río un poco de la situación y yo no pude contenerme e hice lo mismo.

La música aun seguía puesta y por desgracia ahora se escuchaba una lenta y de amor. Intente no prestarle mucha intención, mientras me sentaba en el borde de mi cama. Lucas se sentó en el sofá y me miro.

Por un rato no dijimos nada, mas nuestras miradas, lo decían todo: dolor, odio y más dolor. Necesitaba saber que estaba pensando, si el confiaba en mi aunque solo fuera un poco.

“Ese maldito Ethan, si no hubiera entrado en nuestras vidas. Ojala pudiera ir y arrancarle la cabeza….nos a separado…”

-¿Quieres dejar de pensar así de Ethan? El no ha hecho nada.

-Nos ha separado ¿es que no lo ves? Y no te metas en mi cabeza por favor.

-¿Acaso tienes algo que ocultar?

-No, pero no es justo que te puedas meter tú y yo no.

-Muy bien. Que te parece esto. Yo deseo que tú puedas desear meterte en mi cabeza.

-¿No seria mas fácil que solo desearas mostrármelo?

-Si, pero como no confías en mi, no quiero que pienses que e trucado algo.

- Claro que confío en ti, pondría mi vida en tus manos sin dudarlo, en quien no confío es en el. Le gustas ¿Es que no lo ves?

-Lose.-En realidad no estaba segura de eso, pero no quería otro tema para discutir-y si te soy sincera, el también me gusta a mi y mucho.- Ahora solo se veía dolor en su cara-El es prácticamente perfecto, se preocupa por mi, es dulce y cariñoso y… bueno no se como describirlo, pero me gusta, aunque… no estoy enamorada de el.-Eso pareció animarle un poco.-Aquí la cosa es, que el no tiene la culpa de nada, Laurea es la culpable de casi todo, es una mentirosa compulsiva. Si te soy sincera no se como antes, podías estar con ella.- Desee, que pudiera ver en mi mente lo que el quisiera.- Ya puedes meterte en mi mente.

Por Lucas.

Ella tenia razón sobre Laurea, pero los celos me  mataban. No podía ni imaginarme a ese Ethan sin que la sangre me hirviera.

-Ya puedes meterte en mi mente.- Ella estaba siendo completamente sincera conmigo, estaba dispuesta a que viera todo su pasado y sus sentimientos, para que yo viera la verdad, aunque ami me bastara con que ella me lo contara.

Me metí en sus pensamientos. Mirara por donde mirara solo había dolor, entonces vi las imágenes de esta mañana y en verdad ella tenía razón, no había pasado nada. Estuve viendo todo lo que le había pasado, durante el día. Cuando vio ha Ethan y a su melliza Rebeca, cuando se encontró con Laurea, cuando yo me metí  en la lucha, el encuentro con su primo, mi beso con Laurea, la visita a sus padres… y así todo, hasta ahora.

Me acerque a ella y me puse de rodillas, ella se quedo mirándome, con cara de póker, pero ahora solo me importaba que ella me perdonara y si para ello tenia que matar a Laurea lo haría.

-Por favor, te lo suplico, perdona a este capullo carbón y desconfiado,- Puse mis manos suavemente en su cadera, subí un poco su camiseta y empecé a besar su vientre suavemente. Note como se estremecía, pero seguí besándola ya que no me apartaba.

-Lucas…-dijo en un suspiro. En respuesta, subí lentamente, quitándole su camiseta mientras seguía besando su cuerpo. Cuando llegue a su pecho, lo salte y comencé a besar su cuello. Zoey tenia los ojos cerrados no decía nada, ni siquiera se había movido, solo se escuchaban pequeños gemidos. Cuando llegue a su boca, deje de besarla, recorrí el borde de sus dulces labios con la punta de mi lengua. Ella se estremecía con cada roce.

Después de tanto rato se movió, puso sus manos en mi pecho y me alejo de ella.

-Lo siento no puedo.- Eso me enfureció. Me esperaba que me dijera cualquier cosa, como olvídame, no quiero saber nada de ti, o algo así, pero ¿Qué no podía? Claro que podía, solo que ella no quería ¿Por qué tenia que hacer las cosas tan difíciles?

-¿No puedes, o no quieres? E cometido un grandísimo error, lo se, pero tu me amas.- ella asintió.- y yo…

-No, no lo digas Lucas, si de verdad me amaras no me arias daño y confiarías en mi, no se si lo sabrás, pero cuando amas a alguien lo que menos le haces, es sufrir. No se destruye lo que uno anhela. Y la verdad desde, que entraste de nuevo en mi vida, casi todo se reduce a sufrimiento, siempre tienes que ser tu, tu, tu y tus celos. Estoy arta de que cada vez que tu pequeño ego es dañado, quieras vengarte haciéndome sufrir antes de saber la verdad de mis actos.-Sus palabras dolían en cada parte de mi cuerpo, pero tenia razón, siempre que había pensado mal de ella, o que me había hecho daño, pensando que me había engañado iba a devolverle el daño, de alguna forma u otra haciéndole sufrir.

Las lagrimas que estaba reteniendo, estaban saliendo a borbotones. Y aquí estábamos los dos llorando desconsoladamente.

Era impresionante, el poder que tenia ella sobre mi. No había llorado así, desde que era pequeño, o al menos que yo recordara.

-Espero que algún día me perdones y puedas aceptar mi amistad.- Me acerque a ella y bese su frente, quedándome con su delicioso aroma, ya que lo iba a extrañar. Me di la vuelta y salí de su cuarto, adentrándome a la soledad que me iba a esperar por mucho tiempo, puede incluso que para siempre.

Por Zoey:

Después de dos minutos, echada en mi cama y llorando, por la perdida de mi primer amor, Cass y Pablo entraron sin decir nada. Yo me quede como estaba y note como Pablo se sentó en un borde de l cama y Cass hacia lo mismo en el otro lado.

-¿Quieres contarnos que ha pasado?- Dijo mi amiga amablemente, intentando  consolarme. Yo solo les mostré todo mi día, no tenia ganas de hablar.

Cuando termine, no dijeron nada por unos minutos.

-Será hijo de…-Mi hermano siempre tan protector.

-Zoey, no se muy bien que decir en estas ocasiones pero… mira el lado positivo, ahora eres libre, jamás volverás a sufrir por el, tu vida amorosa, ya no tendrá que parecer prácticamente una novela de drama. Ahora puedes liarte con quien quieras, incluso con tu primo, yo creo que el no se lo pensaría dos veces.-Me reí, ante aquella afirmación.

-No se si podría, el solo pensar que es mi primo, me quita las ganas.

-Bueno Zo, queridísima hermanita, no quien dijo, que para quitar un clavo hace falta otro, así que ¿Por qué no, después de ir con papa y mama vamos a dar una vuelta por el pueblo?

-¿Ir con mama y papa?- Pregunte confusa.

-Si, me dijeron esta mañana que querían pasar un rato contigo a solas, ya que después de todo son tus padres, te quieres y aunque no te pudieran criar, no quiere decir que ahora tampoco quieran saber nada de ti.

-Bueno, yo tampoco he pensado eso en ningún momento,- Aclare. Me lo decía medio acusándome.

- Me alegro, la verdad es que ellos están bastante ocupados y no tienen mucho tiempo para nosotros.

-Tú les ves todos los días.- Le acuse.

-Si, pero solo para informarme de cómo vas las cosas con los Corian.- En ese momento alguien toco a la puerta.

-Entre.

-Hola hija, veo que estas acompañada, teníamos planeado, que tu vinieras a la sala de reunión, pero hemos pensado que te sentirías mas cómoda si habláramos en tu habitación.

-Hola, gracias. La verdad es que si, no estoy muy acostumbrada aun a que todo sea tan… grande.-Puntualice.

-Nosotros nos retiramos.

-Muy bien, Pablo Casandra.- Dijo mi padre en forma de despedida.

-Bueno hija.-Mi madre empezó a hablar en cuanto mi hermano y mi mejor amiga, salieron por la puerta.- suponemos que todo esto debe ser un poco extraño para ti, quiero decir, tanto cambio.

-Si, que  de la noche a la mañana, descubras que eres un vampiro, no pasa todos los días.

-Bueno, eso de vampiro suena algo mal querida. Nuestro corazón late, no morimos con la luz del sol ni tampoco matamos a nadie para alimentarnos y aparte de todo eso, nosotros nacemos vampiros, no podemos ni transformamos a nadie para que su dieta sea como la nuestra.-Me aclaro mi padre.

-Bueno padre, aparte de la dieta, la fuerza la velocidad los sentidos aumentados… y después de todo nosotros matamos a los animales para comer.

-No pequeña, nosotros tenemos una fábrica aquí en la ciudad, donde cogemos los animales, les extraemos sangre y luego los volvemos a liberar. También la gente puede ir a cazar, siempre que no ocasione un desnivel, cazando demasiado.- Eso me hizo sentir culpable por haber matado a aquellos animales, cuando estaba en mi antigua casa.

-¿Entonces como, dices tu que nos llamamos?

- No solemos utilizar el nombre, pero nos llamamos Líberus.

-Nunca te iras a la cama sin saber algo mas.- Puntualice.

-Cambiando de tema ¿Qué tal se esta adaptando tu amiga?

-La verdad, yo creo que bastante bien. Además creo que ella y Pablo se han cogido mucho cariño.

-Si, me alegro por ellos, espero que sean muy felices y hablando de felicidad ¿Qué ha pasado con Lucas?-ahora era mi madre la que estaba hablando todo el rato, mi padre solo nos miraba y sonreia.

-¿Cómo os habéis enterado?

-Pablo nos lo ha dicho, más bien le hemos leído el pensamiento y lo sabemos todo, pero queremos saber si de verdad podemos confiar en el, te a ayudado mucho, pero con quien se ha besado es con una Corian. Solo te pedimos que nos dejes cambiar su habitaron, por la de Cass. Así ella estará mas cerca de ti y de tu hermano y Lucas estará alejado de ti, aunque solo sea por un piso.

-Claro, me parece bien.- Les sonreí, yo confiaba en Lucas y no me importaba que estuviera en frente de mi habitación, pero tener que verlo todos los días, me destrozaría aun mas, en cambio estar con Cass me animaría y estoy segurísima de que a mi hermano le va a encantar.

-Bueno te dejamos, Claeb esta esperando fuera, para entrar.-Les abrace y ellos me dieron dos besos en la mejilla como despedida.

En cuanto ellos entraron, Caleb asomo su cabeza por la puerta.

-¿Se puede?

-Claro, pasa.-Intente sonreír, pero creo que lo único que hice fue un mueca.

-¿Cómo estas? Respecto a lo de Lucas.

-Aquí las noticias vuelan  ¿No?- Bufe

-Bueno ya ves, me lo han contado dos pajaritos. Mas bien me han mandado para que te saque de a qui e ir a dar una vuelta, pero si quieres, les digo que no te encuentras bien.

-Ven, necesito un abrazo de un amigo.-El se acerco sin vacilar

-Bueno, yo no me puedo considerar un amigo para ti, pero te lo dare de todas formas.

-Yo siempre te voy a considerar mi amigo, por muy tonto que seas, al haber querido casarte conmigo y casi obligarme a mí a seguir tu tontería.- El río con amargura.

-Sigo queriendo casarme contigo ¿sabes? Pero no me refiero a eso.

-¿A lo de Silia? Si es por eso, también esta olvidado, yo exagere mucho.

-No, no lo hiciste.

-Yo creo que las normas a qui están exageradas, si por solo un empujón vas a la cárcel…

- Lo que pasa es que tu no estas acostumbrada a esas normas, si no te parecería muy mal, lo que hizo Silia.

-Pues no me parece tan mal, solo esta un poco picada por que pasas mas tiempo conmigo que con ella, solo esta protegiendo su territorio.

-No puede proteger su territorio, porque no es suyo.- Aclaro con tono divertido.

-Bueno, entonces solo quiere conquistar un territorio que no es de nadie.

-En realidad si que es de alguien, solo que el propietario lo ha abandonado.- Eso me dejo confundida. Tenía el ceño fruncido y me miraba con melancolía. Estábamos abrazados y el me abrazo mas fuerte haciendo que enterrara mi rostro en su pecho.

-Caleb yo… no se que decir.- Era verdad, sabía que se refería a mi, puesto que se quería casar conmigo y no tengo ni idea de por que. Todo el mundo tiene que estar  enamorado de mi ¿o que? Caleb me quiere, a Ethan se supone que le gusto, mi primo se quiere liar conmigo y Lucas… bueno Lucas no se lo que sentía por mi.

-Tranquila no tienes que decir nada, solo abrázame.- Hice mi abrazo mas fuerte. No se cuanto tiempo, estuvimos así, tampoco me importo, pero alguien volvió a tocar a la puerta y nos separamos. Los dos nos quedamos sentados en la cama mirando a la puerta.

-Entre.- Dije en tono amargo.

-Llego en mal momento.

- Eh! ¿Querrás decir llegamos no?

-¡Ethan! ¡Rebeca!- Exclame emocionada.

- Y a tu primo para no variar, que le den ¿no?

-Lo siento Jake es que no te había visto aun.

-Casandra y Pablo, nos han contado lo que pasaba y hemos decidido, venir. Hemos pensado que no tendrías muchas ganas de salir.- Abrace a todos uno a uno, incluidos  mi hermano y su nueva novia.

-Gracias chicos, creo que voy a declarar a Cass y Pablo los novios cotillas.- Mi hermano se hecho a reír y Cass se sonrojo.- ¿Queréis algo?- les ofrecí.

-Si, supongo que en este pedazo de cuarto tendrás de todo ¿no?

-Tengo baño, escritorio televisión, mini biblioteca… creo que excepto cocina tengo de todo

 -¿Tienes sangre?- Pregunto algo avergonzado Ethan.- Es que hoy no e tomado nada en todo el día.

   

-Claro que si, yo solo tomo de eso.-Me acerque a la mini nevera y cogí cuatro botellines de sangre. –Aquí solo me queda coca cola.

-Yo quiero- Dijeron Rebeca,  Jake y Cass a la vez.

Cogí las botellitas de  75 cl de coca cola y de sangre para repartirlas. A Caleb, mi hermano y Ethan les di los botellines de sangre y al resto les di coca cola.

-Aquí no tengo nada para picar, pero puedo pedirlo.

-Muchas gracias primita, eres muy amable

-Ya voy yo, se ofrecio mi hermano.

-Gracias.-Mi hermano salio por la puerta y nosotros nos pusimos a hablar de cosas sin sentido, mientras que nos reíamos de las bromas de Jake.

Al poco rato, Pablo llego con un montón de bolsas de patatas: Doritos, Rufles de jamón, ganchitos… traía tres bolsas de cada clase.

-Como no se que queríais cada uno he traído de todo.

-Uooo, creo que siempre que quedemos, vendremos aquí.-Dijo mi primo.

-Pues si tú vives a qui.- Le conteste.

-Pero en la otra parte del castillo.-En eso no le quitaba la razón.

-Todos a casa de Zoey cada vez que quedemos.- Coincidió Ethan.

- O de Cass, o de Pablo.- Sugirió Rebeca. Ya que era la misma casa, nadie puso objeción, solo nos echamos a reír, mientras que copiamos de lo que mas apetecía.

Llevábamos horas, todos juntos, pero nos lo pasábamos en grande.  Agradecí que hubieran venido para distraerme. Por desgracia, alguien vino para ahogarnos la fiesta. Alguien, lleno de furia, abrió la puerta de golpe y nos hizo callar a todos.

-¿Por qué putas has aceptado mi traslado?- Lucas me miraba fijamente con furia y dolor.

-Por que las razones que me dieron mis padres, tenían mucho sentido.- le conteste con mucha calma en la voz, ya que me sorprendió, por que estaba asustada por su reacción.

-Yo  JAMAS te haría daño y lo sabes.-Se acerco hacia mi, fulminando al acompañante de mi derecha, Ethan. Pablo se puso en medio, cosa que solo le enfureció más.-Apártate Pablo esto no va contigo.

-No te acercaras así a mi hermana.

-Yo jamás le aria daño a ella.

- A ella no pero, a el si.- dijo refiriéndose a Ethan. Su cara se puso blanca, cogí su mano y la apreté con fuerza, para tranquilizarlo y funciono, porque se relajo y el apretó mi mano con fuerza, dando un paso hacia delante.

-O valla, señor Ethan, quiere usted pelea.

-Yo no quiero nada que le perjudique a ella, al contrario que tu, que parece que no te importen sus sentimientos. Me halagaba que  Ethan diera la cara por mí, pero lo que acababa de decir solo cabrería más a Lucas.

Y así fue, Lucas empujo a mi hermano, que este nos estaba mirando ami y a Ethan y se puso enfrente nuestra.

-¡Pablo!- Dije preocupada, pero el se levanto e iba a ir hacia a Lucas, pero le pedí que no lo hiciera.

“No lo hagas por favor, no quiero peleas.”

El me miro y asintió, pero se le veía cabreado.

-Suéltala- Rugió Lucas. Ethan no le hizo caso, pero yo tampoco dejaría que me soltara.

-No me va a soltar, no yo tampoco le soltare. Has venido a hablar conmigo no con el, mi amigo.- puntualice.- así que di lo que tengas que decir y te vas, ya que no eres bien venido y mas después de haber empujado a mi hermano.-Me miro y la furia, que se veía en su cara cuando miraba a Ethan se fue para convertirse en ternura y tristeza.

-Déjalo Zoey, tiene razón para tener celos, ya que por muy amigos que seamos, esta claro que entre tú y yo hay algo más. Algo que nos hizo atraernos con la primera mirada que se cruzo entre nosotros, algo que ha hecho que en este escaso tiempo que hemos pasado juntos, ha hecho que nos unamos más y más.- Eso me dejo en shock ¿De verdad el sentía lo mismo que yo? Pero aunque eso fuera así, yo no estaba preparada para tener otra relación. Necesitaba que este dolor que me hacia sentir Lucas, menguara un poco.

Vi las intenciones de Lucas, quería lanzarse al cuello de Ethan, no lo dude dos veces antes de ponerme en medio. No se que paso, todo fue muy rápido, pero solo sabia que el cuello me escocia, me dolí mucho, el dolor se iba extendiendo y mientras se iba extendiendo todo empezó a ver oscuro. Se escuchaba “no”  a lo lejos. Note como alguien me cogía antes de pegarme contra el suelo y fue ahí donde perdí la noción del tiempo.